Cree lo suficiente en lo que haces como para que no te importe lo que piensen los demás.

Mark Twight.

lunes, 15 de octubre de 2012

Día 10, 10/07/2012, Molinaseca - Vega de Valcarce

Día 10. 10/07/2012
Molinaseca - Vega de Valcarce
Según GPS 47 kms

Buenos días!
Hoy es un día fresco, como el resto de los que vivimos en esta zona. La temperatura del alba siempre es y será distinta del resto del día.

Pese a que el alojamiento no nos ha gustado nada, hemos dormido bien y desayunado fenomenal. Felices por abandonar este hostal tan poco afortunado, nos abrigamos bien y preparamos para comenzar el pedaleo. Salir de Molinaseca es cuesta arriba, como no. Nos encontramos con muchos peregrinos que salen del pueblo, también muchos lugareños que salen a caminar temprano y son ellos los que nos dan el "parte" de lo que nos queda pendiente: "Hija mía, O'Cebreiro es muy bonito, pero verás que duro es el Alto do Poio... y el Alto de...".  ¡Ya estamos! ¡Dando ánimos! Jejeje... si lo hacen por nuestro bien... :)

La vista tan particular que tenemos desde la ventanuca abuhardillada. :(


Aprovechamos cualquier mapa para comprobar nuestro avance. :)

Nos vamos de este Hostal. 



Salir de Molinaseca es... como no... pendiente arriba. Bueno, bueno, ya estamos curtidos, pero arrastramos un cansancio máximo después de la etapa de ayer.

En un momento nos plantamos en Ponferrada. Hoy el día está gris y Ponferrada es bastante industrial, con lo cual la panorámica no ha sido demasiado bella, a mi modo de ver; eso sí, atravesar el casco histórico tiene su encanto. Tiene edificios muy bonitos como el Castillo Templario, pero no nos detenemos, esta zona ya la habíamos visitado antes y ahora estamos de paso.

Las marcas que nos acompañan.

Pasadizo bajo este extraño edificio. Ponferrada.

Ponferrada, Torre del Reloj.

Ponferrada, Torre del Reloj, Miguel y Paqui. :)
El castillo. Ponferrada.
 Estamos avanzando por el Valle del Bierzo, es una zona rica en cultivos frutales, de hecho ¡tienen unas cerezas exquisitas!

La etapa de hoy es previa al gran y renombrado puerto de O'Cebreiro. Queremos pasar noche en algún pueblo anterior al puerto para subirlo con el pedaleo fuerte y fresco de la mañana. Aún no sabemos si pasar noche en Vega de Valcarce o Ruitelán. Hay más servicios y albergues en el primero de ellos, ya veremos.

En nuestro devenir diario nos encontramos con un valle lleno de color y poblado de amables personas. Vamos superando los "toboganes" a los que Rosa de la familia de "Azules" hacía referencia. Se agradecen enormemente los descensos con el descanso que supone para las doloridas piernas, pero... todo lo que se desciende, después se asciende por triplicado. :(

En esta etapa tengo los nombres de los pueblos un poco descolocados. No por el orden, si no por lo que más me llamó la atención de cada uno de ellos. Probablemente en alguna foto indique erróneamente el nombre del lugar. ¡Tendré que volver a hacer el Camino para ubicarme bien en esta etapa!

El día sigue agrisado, pero no así nuestro estado de ánimo. Las conversaciones que tenemos con los peregrinos de a pié son breves y fructíferas. Todos estamos ya cerca y se notan las ganas.

Las sonrisas, los buenos deseos y el "Buen Camino" se suceden cada pocos metros. A veces no es un "Buen Camino" lo que nos deseamos mutuamente... si no una "Buena Llegada".


Preciosa construcción con mucha luz en la que las señoras que la limpian nos sellan la credencial.


Así con pocas fotos de paisaje, porque hemos pedaleado y pedaleado... nos plantamos en Villafranca del Bierzo.

¡Nines! ¡Nines!
¿Quién me llama...?
¡Hola Nacho! ¿Ya estás aquí??

Maredelamorhermoso!!! Este niño como me sorprende... si sólo tiene 11 años!!?? Es increíble!

Me cuenta, me charla, me dice, me sonríe... como vamos a hacer una parada para reponer energías, le pide a su padre si pueden parar con nosotros, a lo cual accede sin inconveniente.



Miguel, el padre de Nacho, Nacho y yo misma.



El padre de Nacho nos cuenta que Villafranca del Bierzo es el único pueblo en el que te dan La Compostela (que no Compostelana, que esta es una señora de Compostela que no le gusta que la regalen por ahí...) aunque no llegues a Santiago. Antiguamente había peregrinos que no finalizaban el Camino, bien por razones de salud u otras de fuerza mayor, que podían proceder de cualquier punto de Europa, con lo que se suponía que tenían hecho un sobre esfuerzo importante y si por las razones expuestas, no continuaban el Camino, aquí en Villafranca se les daba La Compostela.

Según tenemos ideadas nuestras etapas, nos faltan 3 días para llegar a Santiago. Nacho y su padre llegarán dos días más tarde. Su llegada está prevista el día 15 de julio, día en que la madre y su hermano mayor les esperarán en Santiago para darles la bienvenida y comenzar las vacaciones familiares.

¡Pincho de tortilla y una mahou!  Ah... que no es mahou ... :)  jajaja!  Da igual, estos momentos son únicos y reponen un montón!

Lamento no haber pedido el teléfono al padre de Nacho, porque me hubiera gustado saber de ellos en su llegada. Aprendido para la próxima.

Nos despedimos de forma breve esperando encontrarnos nuevamente, pero ya no será así.

Al salir de Villafranca del Bierzo pasamos junto a un Convento de clausura. ¿Y si sellamos la credencial aquí? ¡Me llama muchísimo la atención!
Aparcamos las bicis como solo nosotros sabemos hacerlo, requetebién, y allá vamos con nuestras preciadas cartulinas llenas de sellos.



Una pequeña puerta nos separa de una forma de vida que de ninguna forma puedo comprender. Puedo entender los motivos, pero se me hace harto complicado llegar a comprender que alguien pueda dedicar su valiosa vida a estar encerrada por voluntad, para rezar por la humanidad... existiendo tantos lugares en el mundo en el que la ayuda es tan necesaria. Es mi opinión.

Silencio.
Un austero patio y una ventanuca. Al lado de esta pequeña ventana con frente de madera, hay una cuerda que recorre parte de la pared, del techo, hasta llegar a una campana, de forma que al tirar de la cuerda se toca la campana.

Hay una señora rumana inspeccionando varias bolsas de ropa, coge lo que le sirve y devuelve lo que no necesita por si a otras personas les puede valer. Me cuenta como llegó a España, como es su familia, que la crisis les está haciendo mendigar porque perdieron sus trabajos en el campo y que las Hermanas son muy buenas, que siempre le ayudan.
Prestándole atención estoy, entendiendo que hablar le hace bien, cuando me dice "Anda llama... llama a las Hermanas, que te estoy entreteniendo. Tira de la cuerda y después vienen".

Llamo y al rato se oye una tenue y lejana vocecita, que por sus matices atribuyo a una anciana. Me pregunta "quién es??"... De repente me he quedado en blanco... como le explico mis motivos... si no la veo... ¡Flash! ¡Llegó la inspiración en un instante! "Buenos días, soy una peregrina que se dirige a Santiago y me preguntaba si podrían sellarnos la credencial en su convento."
"Si, hija, si. Déjala en el torno y después te la devuelvo".

Se lleva las tres credenciales y en un tiempo prudente, que Miguel calificó como que fue a sellar al campanario, vuelve con los sellitos puestos y me hace una petición, "Peregrina, cuando llegues a Santiago, pídele por nosotras y que nos mande almas, que en estos tiempos hay escasez".

Como no, le digo que si, ya tengo una petición para El Santi. Bueno, una no... varias, porque se han ido acumulando a lo largo del Camino, en esos días de páramo y meseta en los cuales uno se concentra con su propio pensamiento. Aunque los motivos que me movieron a hacer el Camino no son religiosos, es curioso como poco a poco el misticismo y las energías telúricas que en él discurren, de alguna forma te atrapan y calan.

¡Qué bonitos nuestros delicados sellos!

En adelante pasaremos por poblaciones que aunque pertenecen a la provincia de León, son más gallegas que leonesas. Sus habitantes tienen ese deje gallego y huele mucho más a Galicia que a León.

Antiguamente esta era una zona temida por los peregrinos debido a los salteadores de caminos, posibles nevadas o vendavales. Hoy la climatología se puede prever, es más cada cual elige la temporada en que desea hacer el Camino. Los salteadores han desaparecido. Lo que se mantiene es la orografía, el paisaje y las cuestarribas y cuestabajos... :)

Entre Villafranca y Ambasmestas el tramo discurre por un andadero-carril pegado a la cuneta de la carretera, separado por un muro de hormigón. Los árboles son gigantes ofreciendo generosamente su sombra, formando rincones de mágico ensueño en la ribera del Río Burbia. Cualquiera podría decir que este lugar pudiera estar habitado por seres mágicos y legendarios.

En uno de los tramos en que esperamos un poquito a que Paqui nos alcance, una particular golondrina se nos presenta un tanto airada. Entre trisado y trisado, hace vuelos rasantes cada vez más cerquita de la cabeza de Miguel hasta que llega a tocarle el casco con las patas. Hasta ese momento no teníamos muy claro a cual de los tres quería "atacar" y cada dos por tres al verla acercarse en descenso picado y rápido agachábamos las cabezas y la seguíamos con la mirada sin saber exactamente que sucedía... hasta que le tocó la cabeza a Miguel... jajajaja!!!  Cómo me he reído!!! ...  a Miguel no le ha hecho la misma gracia... jajajaja!!!
Supongo que debía tener cerca el nido y nos ha debido ver como intrusos peligrosos. No me extraña, porque con estos cascos tan bonitos que llevamos... :)

Continuamos pedaleando, falso llano, falso llano. Cuesta arriba y falso llano. Se hace llevadero porque las piernas han adquirido una fortaleza hasta entonces desconocida.

Y al tran-tran... llegamos a Vega de Valcarce.
Esta será nuestra parada. Hay que descansar bien hoy para mañana enfrentarnos al magnífico O'Cebreiro y Vega se encuentra en las faldas del puerto.

En la entrada del pueblo hay una casa rural muy chula, que alquilan por habitaciones. Triple 60 €.
Bueno, vamos a ver que hay por aquí.
Buscamos albergue. Gensanta que horror!!!
Gracias a lo aprendido previamente, pedimos visitar el albergue antes de aceptar. Menos mal!!! Los albergues de este pueblo no son especialmente recomendables. Son privados, no están cuidados... es una sensación como que los han construido a trozos; ahora necesitan un baño, pues tiran una pared y construyen en esa linea; ahora necesitan agrandar la habitación... pues tiran otra pared... son raros y caros. 10 € por persona y no nos gustan nada.

Después de visitar los albergues y otros alojamientos, decidimos volver a la casa rural de la entrada. Guardamos las bicis. La casa está preciosa, tiene todas las comodidades e invita al descanso. No podemos pedir más! :)


La casa rural en Vega de Valcarce.


Vega de Valcarce es un pequeño pueblo sobre el que pasa la autovía nueva que comunica con Galicia. Tiene casas preciosas que son de reciente construcción, supongo que los habitantes de Vega habrán recibido su recompensa debido a la expropiación de terrenos para la construcción de esta mega autovía, y se nota y refleja en sus recientes casas.

Feismo arquitectónico.


Tienen grandes y floridos jardines, una vega hortícola sembrada de todo tipo de frutas y verduras, delicadamente cuidadas, mecidas al viento y con la banda sonora constante del Río Burbia. Si me lee mi prima Silvia, que le ponga nombre a todas las flores!!!





¡Qué frío hace aquí y qué cansancio arrastramos!

Río Burbia.





Después de hacer los ejercicios de estiramiento y lavar la ropa, nos hemos dedicado a pasear por el pueblo y tomar un buen café al solete, mientras Paqui descansa un rato. Hoy tiene las piernas fatal... :(

Mañana nos espera O'Cebreiro el magnífico... o el temido... Pero digo yo que después de subir el Alto de la Cruz del Ferro... mucho peor no será este nuevo puerto... o sí? o no?

Paqui sale a pasear también, los pasos que damos son cortitos... jejeje... en parte porque si caminamos rápido nos salimos del pueblo, en parte porque no tenemos prisa, y en parte porque las piernas no nos  dan más!!! :)

¡Ja jajaja!  ¡Qué alta!





¡SÓLO NOS FALTAN 169 KMS! ¡YUJUUU!


Ruinas del Castillo de Sarracín, en Vega de Valcarce.

Entre paseos estamos y comentamos con Paqui que debido al fatal estado en que están sus piernas, que valore la posibilidad de subir O'Cebreiro en taxi, para evitar la dureza del ascenso, que nos espere allí y continuamos la jornada los tres.
Paqui lo rechaza de plano. Ha llegado hasta aquí y va a subir este puerto y los que tenga que subir, aunque le cueste llorar... y de hecho le duelen tanto las piernas que la he visto llorar.  Uf... telita!

Me he sentido un poco demonio tentándola con el camino fácil... tiene una fuerza de voluntad férrea. No todas las personas que deciden hacer el Camino lo consiguen a la primera, algunos se dan varios años para hacerlo, y aquí estamos nosotros haciéndolo en bici, sin experiencia previa (porque lo más largo que hice antes de esto fueron 41 kms...) y con un par. Lo conseguiremos.

¡Es la hora del homenaje culinario! ¡ A cenar !






Estamos en un precioso restaurante en el que nos atienden de lujo. La cena está deliciosa... tenemos un hambre de órdago!

El cansancio hace mella. Con la digestión comenzando y el flujo sanguíneo concentrado en ella, el sueño se adueña de nosotros y Morfeo nos llama dulcemente.

De nuevo en la casa rural nos metemos en el sobre a la velocidad del rayo... mañana será otro día, duro, precioso, especial, lleno de paisajes en los que deleitar la vista. Otro día cumplido, ya falta poco!!!

Buenas noches... o buenas tardes porque aún hay luz!
:)




4 comentarios:

  1. Bueno... Ya al pie de O Cebreiro... Estoy deseando leeros (leerte) esa subida y su posterior bajada... Ya no os queda nada... Aprovechad porque después, al llegar, al terminar... se siente como un vacio dentro que es extraño... Pero, de momento, aún os queda Galicia y hay que aprovecharlo, aunque cueste... aunque duela...

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    1. Ayyyy la estoy cocinando!!! :)

      Qué pasada de experiencia... todo esto tengo que repetirlo!!!

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  2. ¿Pero como es posible? Yo pensando que llego tarde y me encuentro esta etapa huérfana de comentarios ¡no puede ser!
    Leyéndote viajo, leyéndote veo cada uno de los paisajes, lugareños, cada una de las experiencias que habeis vivido (como la de la golodrina :))
    Mucha fuerza de voluntad la de Paqui, espero que la siguiente etapa se le diese bien.
    Unas fotos muy chulas: las flores, el río Burbia, los pies y "que alta soy" me he reido mucho ;)
    Que manera de estropear un paisaje con el puente ese. Al propietario no le queda otra que cobrar y tragar. No se si conoces Mérida, mi hermana que es de caminos estudiaron en la carrera lo feo que queda el puente nuevo junto al romano y la verdad es que es una pena... en fin, para gustos los colores ¿no?
    Pues nada, a esperar que publiques la próxima etapa ¡no tardes porfi!
    Besos!!

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    1. Ja jajaja!!! Te reiste, siiii? :)

      Conozco Mérida si, y te doy toda la razón del mundo, que horror!! Es una pena que el feismo arquitectónico se dé tanto y sobre todo en lugares tan emblemáticos como Mérida.

      La siguiente la estoy cocinando... fue... fue.... uffff!!!

      Besitossss!!!

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