Día 11, 11/07/2012, Vega de Valcarce - Sarria.

Día 11, 11/07/2012
Vega de Valcarce - Sarria.

Según GPS 51 kms.

¡Buenos días!
Bastante temprano como es habitual, comenzamos nuestra actividad: rellenado de alforjas, recogido de bártulos, abrigados bien, planos a mano, gps, móviles y cámara a mano. ¡Listos!

Vega de Valcarce aún duerme cuando los peregrinos nos ponemos en marcha.
¡Tenemos Galicia tan cerca!

Nuestro ascenso comienza según montamos en la bici, ya que estamos en las faldas de O'Cebreiro El Temido o El Magnífico.
El día comienza gris y fresco, lo cual es bastante positivo para el esfuerzo. Las ondulantes cimas se ven cubiertas de nubes que amenazan con lluvia, al menos con "sirimiri".

No, ¡¡ si no vamos a pasar de 40!!

Mientras Miguel nos espera se entretiene en hacer "mojones" de piedritas :)

Aún hay más por subir.

Miguel

Paqui y la que suscribe, uf... tela marinera!

Pedalea, pedalea... sube, sube...

El paisaje es precioso, los bosques frondosos, huele a humedad y frescor... mmm... que delicia de lugar!

Concentrados en nuestros pensamientos y en nuestro ritmo, vamos ascendiendo poco a poco. Los pueblos se suceden despacio. Las señales de tráfico en la carretera nos indican que no debemos superar la velocidad de 40... no lo pretendemos, no!!!

Venimos desde allí lejos, lejos.

Estamos en la dirección correcta ¡ya queda menos!

El ascenso se las trae.

Es duro, de cuando en cuando paro para respirar hondo o estirar las piernas, aunque hoy lo llevo mucho mejor. De alguna forma la subida del Alto de la Cruz del Ferro te prepara para esto.

El latido del corazón se deja oir de nuevo... bum... bum... acelerado, descanso, respiro hondo y arriba de nuevo. Pedalea, pedalea, ya queda menos!

La antigua N-VI pasa en algunos tramos muy cerca de la nueva autovía y de estos puentes tan necesarios y cómodos para la circulación, y tan feos para el paisaje. Aunque también ofrecen un punto de referencia al que llegar y seguir animándose una misma.

Cuesta arriba, una curva, otra y ¡voilá! ¡llegamos a la provincia de Lugo¡ ¡entramos en Galicia!

Nuestro objetivo cada vez está más cerca, ser consciente de este Camino y del esfuerzo es tan emocionante que consigue insuflarnos más ánimo y ganas de seguir.

¡Ayyyy... que fatiguita!

¡Estamos en Lugo!

Valemos nuestro peso en oro. :)

Estas preciosas protagonistas... ni un ruido dan!!!

¡Yujuuu! miramos en el mapa, del límite entre León y Lugo al alto de Cebreiro hay un paso... ya estamos al lado!!! ¡Qué corto se me ha hecho!

Y sí.

Llegamos a Cebreiro. Pero Cebreiro "pueblo". El Alto de O'Cebreiro aún no está coronado. Glups!

¿Qué pone en este cartel?

Espera, que hago la foto.

¡Bienvenidos a Pedrafita! ¡No se vayan todavía... aún hay más! :D

Y el mapa dice... mmm... corcho!

Falta menos, si, eso con seguridad.  No obstante, esta subida, por dura que sea se me está haciendo mucho más cómoda y agradable. La dura experiencia del Alto de la Cruz, marca, con garantías.

Superamos Pedrafita siguiendo las flechas amarillas, que poco a poco nos adentran en las nubes y en el frío. Mientras pedaleamos entramos en calor sin dificultad, pero pararse un momento es horrible porque se pierde el calor corporal en un instante.

Cualquier punto es bueno para hacer una pequeña pausa.

Allende las nubes...

Dejamos atrás Pedrafita do Cebreiro, situada en la Sierra de Los Ancares.

Allí lejos quedó el pueblo. Son unos paisajes sorprendentes, Sierra de los Ancares.

Estamos atravesando la Sierra de los Ancares, frontera natural entre León y Lugo. La maravilla de color que nos regala la naturaleza en su máximo esplendor, hace que cada lugar donde mirar sea nuevo, distinto, lleno de vida.

Coronamos O'Cebreiro pero aún nos queda un poquito más.

Echar la vista atrás y disfrutar del paisaje es increíble. Lo estamos consiguiendo. Estamos aquí por nuestros propios medios, disfrutando un montón de esta forma de turismo y aprendiendo mucho.

Entre ascenso y descenso llegamos al Alto de San Roque, en el que hay una escultura en honor al peregrino y una fantástica panorámica.

Coincidimos con un peregrino que está haciendo el Camino en 7 días porque no dispone de más tiempo, y con un italiano que ha sacado de las alforjas todo un equipo de fotografía y filmación, con el que nos hacemos foto y nos graba cual souvenirs de la tierra. Ja jajjaja!

Hace un frío que pela!!!
Parar duele más que pedalear. De cuando en cuando atravesamos la niebla que nos cala hasta los huesos.
Por fin el Alto do Poio!

Desayuno calentito en una tasca muy particular. En medio de la niebla se oye música... los pitufos en versión mix, max, o remix!! jajaja!!!  La familia que gestiona este chiringo tiene niños pequeños y ahí están con la música de los pitufos en modo discoteca. No doy crédito! Salimos desayunados a descansar los oídos fuera, de nuevo todas las mangas largas puestas y a bajaaarrr!!! Será descenso hasta Triacastela.

Qué frío hace! Estando aquí arriba con este mar de nubes que todo lo inunda, nos hace pensar que estemos tocando el cielo. Casi, casi, no nos queda casi nada.

En el descenso el paisaje varía. Estamos en Galicia y se nota. El color verde está presente en todas sus variantes. El paisaje es ondulante y el descenso duro. Circulamos por zonas rurales, asfalto o pistas agrícolas.

Allá vamos! Dirección Sarria.
Pasado Triacastela el Camino se bifurca, puedes llegar a Sarria pasando por San Xil, Montán, Calvor... o por la variante de Samos. No sé en que momento sin ser conscientes de ello, hemos optado por la variante de Samos que es "un poquito" más larga. Eso sí, ha resultado preciosa.

¿A qué huele en Galicia? :)

Samos está a unos 11 kms de Sarria. Nuestra meta de hoy se va acercando. Ubicada en un espectacular entorno natural, un valle atravesado por el Rio Oribio, pequeño y lleno de vida.
Esta villa es paso obligado para los peregrinos, cuenta con una majestuosa construcción, el Monasterio de Samos, que data del Siglo VI.

Monasterio de Samos

Samos

Curiosa serpiente que sale de entre las rocas y se nos cuela entre los pies.

Samos

Parada a descansar y comer en Samos. Quita casco, guantes, mangas largas... uf... el cansancio se nota, también las mariposas que revolotean en nuestro estómago por la cercanía a nuestro destino final.

Intentamos no tardar en esta pausa, más que nada porque cuesta calentar de nuevo los músculos. Casco, guantes, chaleco, ropa...  :)

Sarria está cerca.
Pero no llega nunca!!
Según nuestro mapa, llegar a Sarria es en descenso... medianamente. Pues no. Desde Samos es en Modo Tobogán, cuesta arriba y cuesta abajo en asfalto. Se hace desear.

Por favor, una parada... estos kilómetros son interminables. ¿Dónde está Sarria? Ni se ve en el horizonte... hay que seguir pedaleando, vamos, vamos... la cuesta abajo estará ya... por aquí mismo.

Animándonos como podemos, parando y descansando llegamos a Sarria. Precioso municipio lleno de encanto, calles estrechas adoquinadas, casas de piedra blasonadas... una maravilla. Tenemos información de varios albergues, aunque queremos llegar a uno en especial, al Albergue Monasterio La Magdalena, recién abierto en mayo de 2012. 

Vamos ascendiendo Sarria que también es todo cuestón arriba y aún no encontramos nuestro albergue. Por los que vamos pasando, preguntamos y miramos por si nos gustan, pero no terminan de encajar. En ello estamos y encontramos en una terraza, tranquilamente tomando café a David y Tana!!! Pero... pero... pero... cuándo habéis llegado?? y por dónde??? Ojipláticos estamos!!  Nos saludamos y aseguramos vernos para la cena, están en el Albergue Internacional, pero preferimos seguir arriba y buscar el nuevo.

Por fin... por fin... llegamos al final del cuestón. Eso que tenemos ganado para mañana!! Y allí está el estupendo Albergue. 

Es un antiguo monasterio rehabilitado, con lo cual tiene un encanto especial. Todo es nuevo, en perfecto estado, puede utilizarse la cocina y disponen de todo tipo de menaje para ello.

Cuesta 10 € y las bicis al patio.

Las habitaciones son enormes, con múltiples literas, de las cuales están ocupadas 8 más o menos. No me extraña, todos los peregrinos han ido quedándose en los albergues anteriores, pero visto lo visto... sin duda alguna hemos elegido el mejor.

Como podemos hacer uso de la cocina, hoy nos vamos a dar un homenaje, elegiremos aquello que nos apetezca y cenaremos aquí.

Los vestigios templarios están presentes en muchos rincones.

Interior de la cocina en el albergue.

Interior de la cocina en el albergue.

Skype y whatsapp acercando a los amigos.

 Cenamos divinamente y compartimos una deliciosa fuente de sandía con una pareja estadounidense, encantados de chapurrear castellano con nosotros y sorprendidos por nuestro ofrecimiento y regalo. También pasaron noche en el albergue de Mincho.

No tenemos fuerzas para volver a bajar y encontrarnos con David y Tana. Mañana será otro día y nos encontraremos en el Camino.
Otro día más se me cierran los párpados antes de que el sol se ponga... pero que conste que no soy la única, que Paqui y Miguel me siguen a la zaga... calladitos, pero cansaditos! :)

Hoy ha sido un día duro, O'Cebreiro ha sido precioso, duro, pero posible. Con cada pedalada, con cada paso estamos completando nuestro itinerario. Cada vez falta menos y se nota y percibe en el ánimo de todos los que coincidimos en el Camino.

Buenas noches!