Cree lo suficiente en lo que haces como para que no te importe lo que piensen los demás.

Mark Twight.

martes, 22 de enero de 2013

Día 12, 12/07/2012, Sarria - Melide


Día 12, 12/07/2012, Sarria - Melide
Según GPS 64 kms.



Este es nuestro doceavo día de etapa, nos queda taaan poquito que da vértigo.
Los paisajes han ido modificándose para dar lugar a estos bosques verdes y brumosos de Galicia. También los peregrinos han ido variando. Los que caminan necesitan más días para realizarlo.
Los peregrinos con los que compartimos estas últimas etapas están ya con las mariposas en el estómago por la cercanía, llevan un mes o casi caminando pacientemente. Otros acaban de comenzar, de hecho Sarria es el municipio desde el que más personas comenzaron el Camino en el año 2012.

Temprano como de costumbre, recogemos velas y preparamos las bicis.
La bruma es densa y la humedad es alta.
El tramo del Camino que discurre por Galicia está formado por "toboganes", tal y como nos dijo Rosa de Cádiz, con lo que algunos tramos son complicados y otros divertidos. :)

Salir de Sarria es cuesta arriba, muy cuesta arriba, hasta Brea. Menos mal que llevamos las piernas fresquitas del días, aunque por otro lado, no es tan bueno llevar los músculos sin calentar.

Los frondosos bosques son casi mágicos, robles centenarios y castaños gigantes, tamizan la luz y protegen el camino. Las raíces son otra cuestión, entorpecen el tránsito con bastante encono. :)







 Por el momento no nos hemos encontrado con David y Tana, puede que hayan salido antes... o después...


¿Dije ya en algún momento que salir de Sarria es cuesta arriba?






Las pequeñas pedanías y caseríos surgen entre prados y bosques, aportando color y saludos. Las personas que trabajan en el campo nos saludan con la mano y una sonrisa.
Nos cruzamos con un rebaño de vacas y ovejas y no sabemos muy bien si parar, continuar... mejor nos paramos un poco a un lado, no sea que se nos asuste alguna vaca y nos haga poner pies en polvorosa.








Pasado otro de los robledales mágicos que se encuentra entre Peruscallo y Brea, nos encontramos con el mítico "Hito km.100".
¡Es emocionante! Estamos a tan solo 100 kms!! :D

Aunque por otro lado... decepciona... De nuevo un punto estratégico del Camino está convertido en "basurero"... qué lástima!
No se trata de dejar mensajes, que me parece muy bien... pero unas zapatillas gastadas, alguna prenda de ropa que se ha convertido en trapos, sombreros, papeles, juguetes... pueden tener signficado para la persona que lo depositó en su momento, pero no así para los que tiempo después lo descubrimos como un punto de acumulación de machangos y basurillas. :(

A partir de este punto, cada kilómetro se indica con hito de piedra idéntico, en cuanto a piedra, completamente distinto en cuanto a  enseres en su entorno.






El descenso hasta Portomarín es algo dificultoso. Se desciende en una distancia relativamente corta lo ascendido, lo que hace que algunas pendientes sean pronunciadas. Además las rocas y raíces del sendero no favorecen nada en absoluto el pedaleo, de hecho hay tramos en los que parece que bajemos escaleras, cuerpo atrás cargando peso en la parte trasera de la bici y mucho equilibrio.

También se suma que el número de peregrinos desde Sarria es mucho mayor que lo acostumbrado hasta ahora y nos pasamos el día saludando y avisando "Voy por la derecha", "Voy por la izquierda" e incluso cuando nos abren hueco y con sonrisas y ánimos nos hacen el gesto de llegar a meta "Voy por el centro". :)

Pasado Vilacha nos encontramos con Portomarín. Descender ha sido complicado, pero aquí estamos! prueba conseguida!
Cruzamos el Embalse de Belesar, que embalsa desde hace casi medio siglo el Río Miño. Y allí está Portomarín. Sin puerto, sin mar, que se alza imponente en un punto estratégico.
Primera parada del día, reponer fuerzas, descansar y continuar.



Río Miño, Embalse de Belesar.

Portomarín.

Portomarín.

Portomarín.

Vestigios Templarios, allá donde vayamos. Portomarín.
Los bocatas, refrigerios y descanso, saben a gloria. :)

Reanudamos el Camino, pues aún nos queda la tarea complicada del día. Tenemos intención de llegar a Melide, y para ello debemos subir previamente el Alto de Ligonde. Nos quedan 38 km hasta Melide.

Otro punto "emblemático", Cruceiro de Lameiros.



No se me ocurrió poner nada al lado para comparar el tamaño, pero era gigante!!


Esta parte es algo dura, mucha pendiente. Como siempre, todo lo que se desciende, después se asciende por triplicado.
Con cada parada para reagruparnos, necesitamos ponernos encima todas las mangas largas que llevamos en las alforjas para no enfriarnos. Pedalear nos hace entrar en calor y en un breve momento de parada nos enfriamos con facilidad, ya que la temperatura es algo fresca. Calentar de nuevo cada grupo muscular es un esfuerzo infinito.







Los bosques siguen siendo mágicos con intensos aromas. La bruma que los envuelve los hace únicos, allá donde se dirija la vista el paisaje es el típico gallego, prados, cimas ondulantes y bosques.





Paramos a comer y golosear frutos secos, dulces, mini bocatas, agua... se requiere reponer energías. :)
Entre Casanova y Leboeiro hacemos nuestro último cambio de provincia, A Coruña. ¡Por fín!!
Estamos mucho más cerca de lo que parece... o no...
Realmente si. Mirar los mapas y hacer recuento de por donde hemos ido pasando, como ha ido variando el paisaje, los pueblitos que hemos ido enumerando, las gentes que hemos ido conociendo, nuevos sabores y olores, nuevos albergues y compañeros de Camino... Todo esto hace de ello una experiencia única y muy gratificante, pese al cansancio y al dolor de piernas en las pendientes. Menos mal que existe el "pie a tierra y tira pa'lante". :)


Provincia de A Coruña, YUJUUUU!!!




Melide.
 De nuevo alcanzar nuestro destino se hace desear. Es una etapa dura. Muchos toboganes rompe piernas, os recuerdo que no soy ciclista profesional :)

Mi estómago sigue "ni fú ni fá", alguna planta o árbol de los frecuentados durante la jornada, me tienen con los ojos algo hinchados y sin parar de estornudar. Me pican horrorosamente.
Cerca de Melide se lee en un cartel dirigido principalmente a peregrinos, "Servicio de Taxi". Tentada estoy de pedirle a alguien que me lleve, me siento febril y me cuesta abrir los ojos. De hecho tiento a Paqui, pero me dice "No, no y no". De lo cual, hoy por hoy me alegro un montón, no faltaba tanto a Melide.

Alcanzamos nuestro destino y nos dedicamos a la búsqueda del albergue municipal. Disponen de alojamiento y espacio para las bicis. Justo al lado, hay un albergue privado y desde la ventana del segundo piso nos llama y nos saluda el ciclista italiano que nos encontramos en El Alto do Poio. ¡Qué majete!

El albergue está prácticamente al completo. La cercanía con Santiago se hace notar. Coincidimos con otros ciclistas peregrinos con los que nos hemos encontrado por el camino. Gracias a ellos que llevan en el botiquín antihistamínicos consigo que desaparezca el picor de ojos y me siento algo mejor.

Después de la reconfortante ducha, algo menos esta vez porque los baños están al completo, nos disponemos a pasear y encontrar la Pulpería Ezequiel.
Esta pulpería si que es un lugar de peregrinaje, allí se dan cita los peregrinos de cada día! Es un tanto particular, de grandes mesas corridas que se comparten con los demás comensales, con lo cual la conversación está asegurada.

El pulpo está exquisito y el albariño requetebueno!





Por si alguien tiene alguna duda y se le ocurre preguntar... jajajaja!
Tras cenar rica y plácidamente, nos dirijimos al albergue. Arrastro un cansancio brutal, estoy destemplada y necesito descansar. No soy la única, Paqui y Miguel también. Unos más que otros.
Me tomo un ibuprofeno y me duermo, de día si, pero el despertador suena tempranito y mañana... MAÑANA LLEGAMOS A SANTIAGO!!!

Buenas noches japoneses, coreanos, suecos, alemanes, ingleses, franceses, italianos, españoles... comunidad internacional :)






4 comentarios:

  1. Jooooooooo que duro!!
    Desde luego nos estás haciendo sufrir las cuestas con tus relatos. Es una maravilla hacer el camino a través de este blog, así que no puedo ni imaginar lo que será hacerlo y estar ya en ese punto tan cercano a Santiago.
    Menudo coraje y fuerza de voluntad la tuya que aún sintiéndote mal seguiste.
    Las fotos nos hacen hacernos a la idea de los paisajes aunque está claro que difieren mucho de la imagen real (olores, colores, sentimientos...) las que más me gustan son esas con el punto de fuga... geniales!! y ese pulpo con el viño da lluvia ufffff!!! a estas horas se me hace la boca agua.
    Besitos!!

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    1. Uyyy... si que tiene momentos duros, pero los buenos son de tal intensidad, que hacen que los menos buenos desaparezcan como por arte de Birli Birloque. :)
      De hecho... pienso repetir!

      La pulpería un exitazo, si.
      Las fotos... jajajaja!! se hizo lo que se pudo, casi todas son de móvil!!! :D

      Un besote!

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  2. Como el relato de cada etapa anterior... nos has puesto en tu piel y a la vez la piel de gallina.
    Enhorabuena... estais a tiro de piedra... o mejor... a unas cuantas pedaladas... no sea que con la piedra deis a alguien.

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    1. Siiii Gabriel!!! Mejor a unas cuantas pedaladas, porque las piedras que cojo... me las quedo!!! ;)

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